Establezca límites
Pasar
tiempo en Redes Sociales como Facebook y otras similares, esá bien; pero a fin
de mantenerse organizado, es necesario establecer límites; de preferencia,
establecer horarios en las que atender tus Redes Sociales y cumplir con esos
tiempos. Puedes poner, asimismo, un temporizador para la revisión del correo
electrónico o mientras haces otras actividades que requieren límites. Es interesante
cuando pones la alarma para ciertos tipos de tareas y se cumple el tiempo. Te
sugiero que lo hagas y verás que es un buen ejercicio, que puede ser muy útil
para la organización de tu tiempo.
Utiliza las
herramientas que puedan ayudarte, pero solo las necesarias
Para
mantener tu casa y tu oficina organizadas, es importante que te hagas con las
herramientas necesarias. Artículos como cestas, cajones, separadores,
organizadores de habitaciones, aplicaciones, hojas de cálculo, cuadernos,
calendarios y mucho más te ayudarán a mantenerte organizado. Pero tienes que
evitar comprar y utilizar demasiadas herramientas. Elige el menor número
posible de herramientas para hacer el trabajo, pero utiliza las necesarias.
Dedica solo
el tiempo necesario para algunas tareas
Es
importante dedicar el tiempo necesario para hacer lo que hay que hacer. Por
ejemplo, sólo se tarda de 10 a 15 minutos en recorrer la casa con una cesta
para colocar todos los objetos que pertenecen a otras habitaciones. También se
necesitan de 10 a 15 minutos para revisar la agenda y determinar lo que hay que
hacer hoy y después de hoy.
![]() |
Organiza tu vida, organizando tu tiempo |
Termina
con la práctica multitarea
Una de las
peores cosas que le ha pasado al ser humano es la presión por hacer más cosas.
Cada vez que se inventa una nueva tecnología, en lugar de facilitarnos la vida
nos la complica. Inventar el lavavajillas debería haber mejorado la vida de los
encargados de casa de todo el mundo, pero en lugar de liberar tiempo para hacer
algo divertido como una noche de juegos en familia, sólo liberó tiempo para
hacer más trabajo. ¿Para eso sirve realmente la tecnología?
Las redes
sociales, los mensajes de texto, la tecnología móvil y las pantallas por todas
partes han convertido nuestras vidas en un torbellino. La información fluye a
una velocidad vertiginosa, y apenas somos capaces de mantener el ritmo. Cuanta
más tecnología se inventa, más intentamos hacer varias cosas a la vez. Después
de todo, ¿cuántos de ustedes se han encontrado enviando mensajes de texto y
caminando al mismo tiempo, o enviando mensajes de texto durante una reunión
familiar o una cena fuera de casa? Probablemente la mayoría de nosotros nos
hemos encontrado haciendo todas estas cosas. Pero, ¿funciona realmente? La
respuesta es no.
En
realidad, la multitarea no funciona.
Nadie es tan
bueno, en la multitarea. El cerebro humano no está diseñado para concentrarse
de esa manera. Cuando haces varias cosas a la vez, en realidad estás cambiando
de una tarea a otra. No haces las dos cosas a la vez. De hecho, hay muy pocas
cosas que podamos hacer así. Tal vez algunas muy sencillas, pero aún así, hay
cierta dificultad.
Para hacer
cosas que requieran pensar de verdad, tenemos que concentrarnos en una sola
cosa a la vez. Escribir un informe para el trabajo, pagar las facturas, pasar
tiempo con la familia; todas estas cosas merecen el cien por ciento de nuestra
atención.
Cuanto más
aprendas a concentrarte en cada tarea que estés haciendo en ese momento, más
rápido la terminarás y más precisa será. No importa lo que estés intentando
conseguir: siempre será de mayor calidad si le dedicas toda tu atención.
Una vida
sencilla
Una forma
de organizarse es llevar una vida sencilla. La mayoría de la gente compra
demasiadas cosas. Seguro que has oído el chiste de comprar casas cada vez más
grandes para albergar todas tus "cosas", e incluso trasteros para más
"cosas". Para controlar la cantidad de cosas que compras e incorporas
a tu vida, haz balance de lo que realmente necesitas.
Compra
menos cosas
¿Cuántos
pares de jeans necesitas realmente? ¿Cuántos calcetines, camisas, vestidos,
etc.? ¿Realmente necesitas algo más? Y, sinceramente, ¿cuántos utensilios de
cocina necesitas en este momento? Cuando empieces a buscar cosas nuevas para
meter en casa, tanto las que necesitas como las que sólo quieres, piensa bien
si realmente las necesitas o no.
Deshazte
de las cosas innecesarias.
Revisa tus
cosas y deshazte de algunas de ellas. Si no has usado algo durante varios meses
o, incluso, años; ya no lo necesitas. Tienes varias opciones para deshacerte de
tus cosas. Puedes hacer una venta de garaje, poner las cosas en algún sitio web
o donarlas a una organización benéfica. Pero, sácalo de tu casa y desde luego
no lo lleves a tu oficina.
Facilitarte
las cosas simplificando tu vida marcará una gran diferencia. Tu casa y tu
oficina, y también tu coche, estarán menos desordenados. Ahorrarás mucho
tiempo, porque cuando las cosas se amontonan, a menudo se pierden papeles e
información importantes. El tiempo que ahorras sin tener que buscar objetos
perdidos no tiene precio.
Aprende
a decir no
Una de las
cosas más importantes que puedes aprender para mantenerte organizado es conocer
tus límites y saber cuándo decir no. Si empiezas a considerar que el tiempo es
más valioso que el dinero, tendrás más posibilidades de decir no cuando sea
necesario.
Es difícil
decir que no. Todo el mundo a tu alrededor te pide más. La Asociación de Padres
y Madres quiere que trabajes en alguna comisión; tu jefe quiere algo que lleva
dos semanas, terminado en veinticuatro horas. Tus hijos quieren cada momento de
tu día. Tu cónyuge de igual manera. Ni hablar de tu mejor amigo y, todo eso, puede
descontrolarse.
Te llevará
algún tiempo, pero empieza poco a poco y practica a decir la palabra
"No". Siente cómo se te escapa de la lengua y cómo te sientes al
pronunciarla. En este momento, es probable que sientas cierta ansiedad al
pronunciarla. Pero, con el tiempo, cuando te des cuenta de que vas a ser mucho
más valioso haciendo bien cada cosa que hagas, y de que te vas a sentir mejor
siendo más organizado, te resultará mucho más fácil.
Un método
para decir que no es utilizar la agenda. Saca tu agenda o tu dispositivo móvil,
abre el calendario y mira lo que tienes que hacer. Esto te dará la oportunidad
de pensar si realmente quieres o no hacer lo que te han pedido. Además, te dará
la oportunidad de ver si realmente tienes tiempo para hacerlo. Si no tienes
tiempo, y no hay forma real de reorganizar las cosas, aunque quieras hacerlo,
tendrás que decir que no.
Si
simplemente no quieres hacerlo, puedes utilizar el calendario como excusa.
Abrir el calendario y decir: "Lo siento mucho, pero no puedo hacerlo en
este momento"; suele ser suficiente. También puedes decir: "Te
contestaré antes de X hora". Si realmente quieres hacerlo, pero no tienes
tiempo, puedes decir que no a la petición, pero ofrecerte a hacer otra cosa.
Por
ejemplo, tu jefe quiere que hagas un trabajo en 24 horas que, literalmente,
lleva unas 48 horas de trabajo seguido. Sabiendo que eres humano y que
necesitas dormir, es importante que le digas a tu jefe la verdad. "No
puedo tener esto hecho para esa fecha, pero lo tendré hecho para esta otra fecha".
Este es un buen ejemplo de cómo decir que no, pero cumplir con lo que hay que
hacer.
Busca
ayuda profesional
Por último,
si pruebas todas estas cosas y sigues sin poder organizarte, es posible que
entres en la categoría de "desorganizado crónico". O puede que
simplemente tengas demasiadas cosas entre manos como para hacerlo todo tú solo.
En cualquiera de los dos casos, necesitarás ayuda. Puedes obtener ayuda de
varias maneras.
-
Contrata a un organizador profesional. Se trata de una persona que puede organizar
varios aspectos de tu vida. Algunos profesionales organizan cocinas; otros, cualquier
área en la que nos desenvolvamos. Tú decides con qué necesitas ayuda. Incluso
empezar por una sola cosa puede repercutir en otras áreas de tu vida.
-
Externalizar. Otra
forma de obtener ayuda profesional es externalizar ciertas cosas de tu vida.
Puedes subcontratar las tareas domésticas, incluso la preparación de la cena, a
un chef profesional, y potencialmente, incluso ciertos aspectos de tu trabajo,
si lo deseas. Cualquier cosa que odies hacer, que te lleve demasiado tiempo o
que simplemente no puedas hacer, puede externalizarla.
Puede contratar a un asistente virtual para que se encargue de las tareas administrativas, o a una asistente para que mantenga limpia tu casa, o a un organizador profesional que te ayude a identificar qué hábitos debes abandonar y qué hábitos debes introducir para mantenerte organizado. Todo esto puede ayudar en esta era de distracción extrema.