Por:
Félix Miranda Quesada
Director Colegio Nocturno de Golfito
______________________
El viernes 25 de Febrero, 2011, con una asistencia de aproximadamente 50 participantes, todos Administradores Educativos de La Dirección Regional Educativa de Coto, del Ministerio de Educación Pública, se realizó la primera reunión del Programa para el Mejoramiento de la Educación Secundaria (PROMESEC), correspondiente al Curso Lectivo 2011. Estas reuniones se han venido realizando durante 5 años, desdse que, el Programa fuera abierto y promovido por la Máster Miriam Castillo Serrano, Directora Regional de la Región Educativa de Coto.
La especial acogida que este programa, junto con las actividades que le son inherentes ha tenido por parte de los Administradores de la Educación de esta Región es digna de elogiar. Se ha podido evidenciar una total identificación con el programa y la participación a las actividades convocadas no deja lugar a dudas del compromiso que los involucrados tienen con la Calidad de la Educación, para lo cual, se ha hecho énfasis en las Políticas Educativas del Ministerio de Educación Pública, así como los nuevos lineamientos y las nuevas directrices emanadas del Despacho del Ministro de Educación, Dr. Leonardo Garnier Rímolo, entre ellas y, sin obviar otras no menos importantes, las Diez Líneas Estratégicas.
En sus palabras de bienvenida a los participantes, Directores y Subdirectores de Colegios de Secundaria, la señora Directora Regional, Máster Miriam Castillo Serrano hizo énfasis en una de las directrices emitida por el señor Ministro referida la Autoridad y Responsabilidad de los Directores de los Centros Educativos, a fin de utilizar sabiamente y con sentido común la potestad y responsabilidad conferida a los Administradores de las Instituciones Educativas, para que en las decisiones prive siempre el bienestar de nuestras y nuestros estudiantes.
La participación de funcionarios del Colegio de Licenciados y Profesores así como de la Asociación de Directores de Enseñanza Media, fue de gran importancia para los asistentes a la reunión, ya que se pudo obtener información relacionada con las acciones que estas instituciones realizan para fortalecer y apoyar el trabajo de los actores de la educación costarricense. De alto valor agregado fue, la exposición del Dr. Randall Durante Calvo, referida a temas como Liderazgo, calidad de la educación y clima organizacional, exposición que logró sensibilizar a los y las participantes, motivándose todos y todas a participar mediante preguntas y aportes durante la ponencia.
No menos importantes fueron, las jornadas de trabajo que se llevaron a cabo en la figura de "talleres grupales" en la solución de casos, enfocados a la aplicación de las diez líneas estragégicas de la educación costarricense, en función de una educación de alta calidad que implique una formación integral para nuestros estudiantes, desde los puntos de vista de "la ética, la estética y la ciudadanía", fomentando los valores que siempre han caracterizado a todos y todas los y las costarricenses.
No puedo pasar por alto, el papel altamente protagónico de la Jefa del Departamento de Asesoría Pedagógica, Máster Grace Beita, funcionaria siempre comprometida con la calidad de la educación y quien estuvo a cargo de la reunión durante todo el día, así com la activa participación los Asesores Pedagógicos que conforman su equipo de trabajo.
En conclusión, la jornada de trabajo fue altamente productiva, según testimonio de todos y todas los y las participantes y las horas pasaron "muy rápido", dada la buena organización de la actividad y la calidad de los temas tratados.
Agradecemos sus comentarios y aportes.
Nos vemos en nuestro próximo artículo
Saturday, February 26, 2011
Tuesday, February 8, 2011
La integración e identificación: Factores claves para el éxito
Por: Félix Miranda Quesada (*)
Si se quieren alcanzar las metas y los objetivos propuestos, tanto personales como institucionales, es necesario que exista una total integración e identificación en los integrantes del grupo de trabajo de una institución o empresa, no importa cual sea la naturaleza de ésta.
Estamos totalmente convencidos que esa es la clave del éxito, por eso, hemos realizado el primer Consejo de Profesores en el Colegio Nocturno de Golfito. No para que la Dirección de la institución imponga lo que se debe hacer, sino para compartir las disposiciones de las autoridades del Ministerio de Educación Pública, entenderlas y llegar a un consenso sobre su aplicación, en el ámbito institucional.
En esta primera reunión se trataron temas de vital importancia para el éxito de nuestra institución, entre los que destacan:
1.- Control Interno Insticuional. Debe entenderse que, el Control Interno, no debe ser visto como una ley (que de hecho lo es), sino como una herramienta que la ley aporta a los funcionarios públicos para facilitarles su labor, a fin de que se puedan lograr los objetivos institucionales referidos a: a) La eficiencia, b) La Eficacia, c) La Economía y, d) El principio de legalidad.
En este orden, el control interno debiera interesarle más, a los que nos es requerido que a los que lo requieren, ya que un buen manejo del Control Interno, desde el punto de vista fáctico o práctico, incidará positivamente, facilitando el desarrollo de nuestras actividades. Pero, es precisamente este, uno de los puntos en los que debe existir la integración y la identificación para la correcta aplicación del mismo y los consecuentes buenos resultados.
2.- Líneas Estratégicas propuestas por el Ministerio de Educación Pública. Estas Líneas Estratégicas, revisten vital interés e importancia para un adecuado planeamiento de las actividades curriculares y extracurriculares que se desarrollen en la institución educativa y representan una guía clara de lo que se quiere y se debe lograr, producto del proceso educativo. Estas Líneas Estratégicas pueden leerse en el siguiente ENLACE.(Copiado del Sitio Web del MEP http://www.mep.go.cr/)
3.- Consideraciones respecto a las Normas Reguladoras de la Promoción y Repitencia dentro del Sistema Educativo Público Costarricense. Véanse las Normas Reguladoras en el siguiente enlace:
Si se quieren alcanzar las metas y los objetivos propuestos, tanto personales como institucionales, es necesario que exista una total integración e identificación en los integrantes del grupo de trabajo de una institución o empresa, no importa cual sea la naturaleza de ésta.
Estamos totalmente convencidos que esa es la clave del éxito, por eso, hemos realizado el primer Consejo de Profesores en el Colegio Nocturno de Golfito. No para que la Dirección de la institución imponga lo que se debe hacer, sino para compartir las disposiciones de las autoridades del Ministerio de Educación Pública, entenderlas y llegar a un consenso sobre su aplicación, en el ámbito institucional.
En esta primera reunión se trataron temas de vital importancia para el éxito de nuestra institución, entre los que destacan:
1.- Control Interno Insticuional. Debe entenderse que, el Control Interno, no debe ser visto como una ley (que de hecho lo es), sino como una herramienta que la ley aporta a los funcionarios públicos para facilitarles su labor, a fin de que se puedan lograr los objetivos institucionales referidos a: a) La eficiencia, b) La Eficacia, c) La Economía y, d) El principio de legalidad.
En este orden, el control interno debiera interesarle más, a los que nos es requerido que a los que lo requieren, ya que un buen manejo del Control Interno, desde el punto de vista fáctico o práctico, incidará positivamente, facilitando el desarrollo de nuestras actividades. Pero, es precisamente este, uno de los puntos en los que debe existir la integración y la identificación para la correcta aplicación del mismo y los consecuentes buenos resultados.
2.- Líneas Estratégicas propuestas por el Ministerio de Educación Pública. Estas Líneas Estratégicas, revisten vital interés e importancia para un adecuado planeamiento de las actividades curriculares y extracurriculares que se desarrollen en la institución educativa y representan una guía clara de lo que se quiere y se debe lograr, producto del proceso educativo. Estas Líneas Estratégicas pueden leerse en el siguiente ENLACE.(Copiado del Sitio Web del MEP http://www.mep.go.cr/)
3.- Consideraciones respecto a las Normas Reguladoras de la Promoción y Repitencia dentro del Sistema Educativo Público Costarricense. Véanse las Normas Reguladoras en el siguiente enlace:
NORMAS DE REPITENCIA (Descargado del Sitio Web del Ministerio de Educación Pública http://www.mep.go.cr/)
4.- Misión del Colegio: "Conducción de la Política Educativa en el ámbito Institucional, atendiendo las necesidades de todos los actores de los diferentes niveles y modalidades del Sistema Educativo, procurando que los y las docentes de la Institución ofrezcan a los estudiantes procesos de enseñanza y aprendizaje, basados en la construcción de valores y conocimientos, con el fin de proporcionar a estos una educación, que les brinde oportunidades de formación y desarrollo integral, aprovechando al máximo el tiempo y los recursos disponibles y dando prioridad a los que más necesitan, en busca de una mejor calidad de vida."
5.- Visión de la Institución: "Desarrollar Una Política Educativa y una filosofía, orientada hacia la calidad en el Colegio Nocturno de Golfito, en busca del óptimo accionar de los servicios educativos, mediante un adecuado funcionamiento técnico y administrativo que responda a las necesidades de la población estudiantil, orientadas a los principios del bien común."
6.- Filosofía de Gestión: "Administrando y Educando Sin Conflictos"
7.- "Sistema Nacional de La Evaluación de La Calidad". Documento emitido por el Ministerio de Educación Pública.
Es importante destacar, como ya se ha mencionado, la aceptación de los instrumentos mencionados, por parte de los involucrados en el proceso educativo, adquiriendo asimismo el compromiso de adaptarlas y utilizarlas en el currículum propio del Colegio Nocturno de Golfito.
(*) Director de la Institución
Teléfono:
4.- Misión del Colegio: "Conducción de la Política Educativa en el ámbito Institucional, atendiendo las necesidades de todos los actores de los diferentes niveles y modalidades del Sistema Educativo, procurando que los y las docentes de la Institución ofrezcan a los estudiantes procesos de enseñanza y aprendizaje, basados en la construcción de valores y conocimientos, con el fin de proporcionar a estos una educación, que les brinde oportunidades de formación y desarrollo integral, aprovechando al máximo el tiempo y los recursos disponibles y dando prioridad a los que más necesitan, en busca de una mejor calidad de vida."
5.- Visión de la Institución: "Desarrollar Una Política Educativa y una filosofía, orientada hacia la calidad en el Colegio Nocturno de Golfito, en busca del óptimo accionar de los servicios educativos, mediante un adecuado funcionamiento técnico y administrativo que responda a las necesidades de la población estudiantil, orientadas a los principios del bien común."
6.- Filosofía de Gestión: "Administrando y Educando Sin Conflictos"
7.- "Sistema Nacional de La Evaluación de La Calidad". Documento emitido por el Ministerio de Educación Pública.
Es importante destacar, como ya se ha mencionado, la aceptación de los instrumentos mencionados, por parte de los involucrados en el proceso educativo, adquiriendo asimismo el compromiso de adaptarlas y utilizarlas en el currículum propio del Colegio Nocturno de Golfito.
(*) Director de la Institución
Teléfono:
+50627750313
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Tuesday, February 1, 2011
Mensaje del Sr Ministro de Educación, Leonardo Garnier Rímolo
Mi colegio, mi escuela
Leonardo Garnier Rímolo
Ministro de Educación Pública
¿Qué significa para un estudiante su escuela, su colegio? Esa es la pregunta que debemos hacernos hoy… y cada día de este calendario, hasta que entendamos algo que debiera resultarnos obvio: solo tendremos buenas escuelas y colegios cuando para cada estudiante, para cada docente, para cada director o directora y para los padres y madres de familia, su escuela sea realmente su escuela, su colegio sea realmente su colegio.
Pensémoslo bien: sin un sentido de identidad, sin arraigo, sin esa sensación de apropiación tan necesaria para sentir que el colegio es mi colegio, que la escuela es mi escuela, difícilmente se generarán los esfuerzos sistemáticos por parte de todos – estudiantes, docentes, administrativos, padres, junta… todos – para mantener y mejorar constantemente la calidad de ese, nuestro centro educativo.
Cuando decimos mejorar, debemos entenderlo en el sentido más amplio y profundo. Un centro educativo mejora, claro está, cuando mejora su calidad académica porque mejoran sus docentes, por ejemplo, porque se capacitan, porque se esfuerzan, porque llega gente nueva y fresca, porque trabajan en equipo por mejorar su trabajo. Su calidad académica mejora también cuando cuenta con más y mejores recursos didácticos: una mejor biblioteca o centro de recursos, más libros, discos, películas, conexión a Internet y claro, una bibliotecaria apasionada con lo que hace y que busca todo el tiempo formas de atraer más a sus alumnos a ese rincón de conocimiento. La calidad mejora, también, cuando los docentes se toman en serio la calidad, cuando hablan sobre lo que hacen, cuando se preocupan de que algunos alumnos vayan mal, que no aprendan bien o que aprendan muy despacio… o, peor, que se salgan antes de tiempo del colegio. La calidad mejora cuando el papá o la mamá preguntan – al docente o a sus hijos – por el aprendizaje, por la vida en la escuela o el colegio, por cómo se sienten, por qué necesitan… en fin, cuando la familia se involucra en la educación.
Pero la escuela y el colegio son mucho más que eso: son el espacio y el momento en que los niños, niñas y jóvenes viven gran parte de su presente. Sí, su presente. Insisto en esto porque muchas veces solo pensamos la escuela o el colegio como ese lugar de paso al que el estudiante solo va a prepararse “para cuando sea grande”. Y no, no es así: en la escuela y en el colegio se vive, se convive, se goza y se sufre, se comparten experiencias, se aprende sobre la amistad y sobre la decepción, sobre el amor y la tristeza, sobre los juegos y las derrotas, sobre los riesgos y las enfermedades y los accidentes y sobre cómo levantarse; se vive y se aprende sobre la vida de la única forma en que es posible aprender: viviendo.
Y es viviendo y reflexionando sobre ello como nos construimos a nosotros mismos. Por eso, si algo se forja en la escuela y el colegio como suma de todas las cosas que allí ocurren, es nuestra identidad: la identidad de cada niña, de cada niño, de cada joven que vive y comparte con otros, con sus compañeros, sus amigos, sus maestros y profesores, con las señoras de la cocina, con el guarda, con los papás de los amigos… con tanta gente que forma parte de su comunidad educativa.
Qué duro resulta, entonces, cuando nuestros estudiantes sienten que la escuela les resulta ajena, que el colegio les resulta ajeno: cuando es un lugar poblado de extraños y hasta de enemigos; cuando es un lugar en que hay unos adultos a los que deben tener miedo y, claro… a los que intentan burlar, engañar, molestar o hasta agredir cada vez que pueden hacerlo impunemente. Qué duro cuando la escuela o el colegio resultan un lugar por el que no se siente afecto, un lugar que los encierra entre muros y en el que se tiene que cerrar la puerta para que nadie escape. Lo hemos dicho antes: solo una letra separa el aula de la “jaula”… pero cuántas veces las aulas de nuestras escuelas y colegios se sienten como jaulas, como celdas en las que los estudiantes no hacen más que esperar al timbre liberador para salir corriendo.
¿Puede construirse un centro educativo de calidad sobre el miedo? ¿Puede haber una buena escuela, un buen colegio mientras sus alumnos los sientan ajenos y lejanos? ¿Puede enseñar bien una docente que no siente que esos muchachos son suyos, que ese colegio es suyo y que en esas aulas está forjando sus identidades? ¿Puede exigir calidad y buscar con ahínco la calidad de su escuela o su colegio un Director que siempre se siente de paso, que siempre piensa “a dónde iré luego”?
No, no puede haber calidad sin sentido de pertenencia. Esto debe ser evidente, en primer lugar, para las y los estudiantes, que deben sentir sus aulas, sus corredores, sus patios, su biblioteca y – por supuesto – hasta sus baños como una extensión de su propia casa: un lugar en el que viven y aprenden, en el que pueden estar seguros, en el que se construyen a sí mismos. Eso debe ser también así para los docentes, que ahí se vuelven realmente trascendentes. Ni que decir de una de las piezas fundamentales del sistema: los directores, cuya mística y liderazgo es indispensable para construir un centro educativo de calidad. A esto debe sumarse, finalmente, la comunidad educativa: el barrio, el pueblo, la zona debe sentir como suya cada pulgada de la escuela o del colegio.
Termino con aquellos de nosotros que – para nuestra desgracia – no trabajamos ahí, en los centros educativos, sino en eso que llaman “mep”. Para nosotros puede resultar más difícil entender todo esto pero, por eso mismo, es todavía más importante. Quienes estemos en las oficinas centrales o regionales del MEP debemos entender que nuestro trabajo, todo nuestro trabajo, cada acción de nuestro trabajo… solo tiene sentido en la medida en que contribuya a mejorar en algo la calidad de algún centro educativo en particular. De lo contrario, somos irrelevantes. Que cada día de este calendario nos recuerde, a todos, que hay un niño en una escuela, que hay una estudiante en un colegio, que depende de lo que hagamos hoy.
Leonardo Garnier Rímolo
Ministro de Educación Pública
¿Qué significa para un estudiante su escuela, su colegio? Esa es la pregunta que debemos hacernos hoy… y cada día de este calendario, hasta que entendamos algo que debiera resultarnos obvio: solo tendremos buenas escuelas y colegios cuando para cada estudiante, para cada docente, para cada director o directora y para los padres y madres de familia, su escuela sea realmente su escuela, su colegio sea realmente su colegio.
Pensémoslo bien: sin un sentido de identidad, sin arraigo, sin esa sensación de apropiación tan necesaria para sentir que el colegio es mi colegio, que la escuela es mi escuela, difícilmente se generarán los esfuerzos sistemáticos por parte de todos – estudiantes, docentes, administrativos, padres, junta… todos – para mantener y mejorar constantemente la calidad de ese, nuestro centro educativo.
Cuando decimos mejorar, debemos entenderlo en el sentido más amplio y profundo. Un centro educativo mejora, claro está, cuando mejora su calidad académica porque mejoran sus docentes, por ejemplo, porque se capacitan, porque se esfuerzan, porque llega gente nueva y fresca, porque trabajan en equipo por mejorar su trabajo. Su calidad académica mejora también cuando cuenta con más y mejores recursos didácticos: una mejor biblioteca o centro de recursos, más libros, discos, películas, conexión a Internet y claro, una bibliotecaria apasionada con lo que hace y que busca todo el tiempo formas de atraer más a sus alumnos a ese rincón de conocimiento. La calidad mejora, también, cuando los docentes se toman en serio la calidad, cuando hablan sobre lo que hacen, cuando se preocupan de que algunos alumnos vayan mal, que no aprendan bien o que aprendan muy despacio… o, peor, que se salgan antes de tiempo del colegio. La calidad mejora cuando el papá o la mamá preguntan – al docente o a sus hijos – por el aprendizaje, por la vida en la escuela o el colegio, por cómo se sienten, por qué necesitan… en fin, cuando la familia se involucra en la educación.
Pero la escuela y el colegio son mucho más que eso: son el espacio y el momento en que los niños, niñas y jóvenes viven gran parte de su presente. Sí, su presente. Insisto en esto porque muchas veces solo pensamos la escuela o el colegio como ese lugar de paso al que el estudiante solo va a prepararse “para cuando sea grande”. Y no, no es así: en la escuela y en el colegio se vive, se convive, se goza y se sufre, se comparten experiencias, se aprende sobre la amistad y sobre la decepción, sobre el amor y la tristeza, sobre los juegos y las derrotas, sobre los riesgos y las enfermedades y los accidentes y sobre cómo levantarse; se vive y se aprende sobre la vida de la única forma en que es posible aprender: viviendo.
Y es viviendo y reflexionando sobre ello como nos construimos a nosotros mismos. Por eso, si algo se forja en la escuela y el colegio como suma de todas las cosas que allí ocurren, es nuestra identidad: la identidad de cada niña, de cada niño, de cada joven que vive y comparte con otros, con sus compañeros, sus amigos, sus maestros y profesores, con las señoras de la cocina, con el guarda, con los papás de los amigos… con tanta gente que forma parte de su comunidad educativa.
Qué duro resulta, entonces, cuando nuestros estudiantes sienten que la escuela les resulta ajena, que el colegio les resulta ajeno: cuando es un lugar poblado de extraños y hasta de enemigos; cuando es un lugar en que hay unos adultos a los que deben tener miedo y, claro… a los que intentan burlar, engañar, molestar o hasta agredir cada vez que pueden hacerlo impunemente. Qué duro cuando la escuela o el colegio resultan un lugar por el que no se siente afecto, un lugar que los encierra entre muros y en el que se tiene que cerrar la puerta para que nadie escape. Lo hemos dicho antes: solo una letra separa el aula de la “jaula”… pero cuántas veces las aulas de nuestras escuelas y colegios se sienten como jaulas, como celdas en las que los estudiantes no hacen más que esperar al timbre liberador para salir corriendo.
¿Puede construirse un centro educativo de calidad sobre el miedo? ¿Puede haber una buena escuela, un buen colegio mientras sus alumnos los sientan ajenos y lejanos? ¿Puede enseñar bien una docente que no siente que esos muchachos son suyos, que ese colegio es suyo y que en esas aulas está forjando sus identidades? ¿Puede exigir calidad y buscar con ahínco la calidad de su escuela o su colegio un Director que siempre se siente de paso, que siempre piensa “a dónde iré luego”?
No, no puede haber calidad sin sentido de pertenencia. Esto debe ser evidente, en primer lugar, para las y los estudiantes, que deben sentir sus aulas, sus corredores, sus patios, su biblioteca y – por supuesto – hasta sus baños como una extensión de su propia casa: un lugar en el que viven y aprenden, en el que pueden estar seguros, en el que se construyen a sí mismos. Eso debe ser también así para los docentes, que ahí se vuelven realmente trascendentes. Ni que decir de una de las piezas fundamentales del sistema: los directores, cuya mística y liderazgo es indispensable para construir un centro educativo de calidad. A esto debe sumarse, finalmente, la comunidad educativa: el barrio, el pueblo, la zona debe sentir como suya cada pulgada de la escuela o del colegio.
Termino con aquellos de nosotros que – para nuestra desgracia – no trabajamos ahí, en los centros educativos, sino en eso que llaman “mep”. Para nosotros puede resultar más difícil entender todo esto pero, por eso mismo, es todavía más importante. Quienes estemos en las oficinas centrales o regionales del MEP debemos entender que nuestro trabajo, todo nuestro trabajo, cada acción de nuestro trabajo… solo tiene sentido en la medida en que contribuya a mejorar en algo la calidad de algún centro educativo en particular. De lo contrario, somos irrelevantes. Que cada día de este calendario nos recuerde, a todos, que hay un niño en una escuela, que hay una estudiante en un colegio, que depende de lo que hagamos hoy.
La Familia se junta nuevamente: Ingreso a Clases en Costa Rica
Por:
Félix Miranda Quesada
__________________________
Hoy empieza el regreso de los miembros de la familia de la educación a sus "hogares", los Centros Educativos, donde permaneceremos muchas horas conviviendo y compartiendo unos con otros: Personal Administrativo, Personal Docente y Estudiantes. Aunque aún faltan algunos días para que nuestros estudiantes regresen a las aulas, el trabajo inicia hoy para los actores involucrados en la Educación de un país que, hace muchos años, decidió cambiar las armas por las herramientas de trabajo, y darle a nuestros hijos un cuaderno y un lápiz en vez de un arma.
En este contexto, toca a cada uno de los involucrados dar lo mejor de sí, para hacer de este proceso, uno agradable, motivador e inspirador. Si queremos que esta gran familia se mantenga unida, debemos enfocarnos en crear y fomentar un ambiente de paz, de armonía y también de alegría.
Que el trabajo de los educadores (incluyo a las personas que están, tanto en oficinas centrales, como en oficinas regionales), no se sienta como una carga, ni como una forma de generar un ingreso solamente, sino, sea algo que se disfruta, que sentimos "bonito" hacerlo. Asimismo, que los estudiantes no sientan sus horas de estudio como algo tedioso y, menos aún, como un trabajo, más bien, sea algo que disfruten y sientan como una necesidad.
Para lograr lo anterior, nada mejor que vivir y trabajar en nuestras instituciones educativas, en un ambiente de paz y de armonía, resolviendo las diferencias que pudieran presentarse, como personas educadas, mediante el diálogo y la reflexión. Sin amenazas a nuestros colaboradores ni a nuestros estudiantes.
En los años que llevo en el sector educativo, tanto como estudiante, así como docente, he podido notar como, al inicio de cada curso lectivo se empieza con un ambiente tenso en el que, los colaboradores ven a sus jefes con antagonismo y viceversa, olvidando que todos perseguimos un mismo fin, el cual solo se logrará con el trabajo en equipo, aplicando un amplio espíritu de colaboración. De igual manera, los estudiantes llegan a las aulas con un sentimiento de antagonismo con sus profesores, profesoras, maestros y maestras; esto, por cuanto se ha creado esa cultura, la cultura del "yo mando aquí", "si haces tal o cual cosa, te saco boleta", "si no me obedeces, te hago una llamada de atención con copia al expediente".
Personalmente considero que, esas prácticas debieran ser cosa del pasado. Que este curso lectivo 2011, sea un año en el que todos comprendamos la importancia de trabajar en armonía, sin conflictos, utilizando el diálogo y la reflexión como herramientas para solucionar los problemas que pudieran presentarse en nuestro diario quehacer.
Por un Curso Lectivo 2011, lleno de éxitos,
Félix Miranda Quesada
Director Colegio Nocturno de Golfito
Zona Sur de Costa Rica
Skype: grupo2011
MSN: fmirandaquesada@hotmail.com
Félix Miranda Quesada
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Hoy empieza el regreso de los miembros de la familia de la educación a sus "hogares", los Centros Educativos, donde permaneceremos muchas horas conviviendo y compartiendo unos con otros: Personal Administrativo, Personal Docente y Estudiantes. Aunque aún faltan algunos días para que nuestros estudiantes regresen a las aulas, el trabajo inicia hoy para los actores involucrados en la Educación de un país que, hace muchos años, decidió cambiar las armas por las herramientas de trabajo, y darle a nuestros hijos un cuaderno y un lápiz en vez de un arma.
En este contexto, toca a cada uno de los involucrados dar lo mejor de sí, para hacer de este proceso, uno agradable, motivador e inspirador. Si queremos que esta gran familia se mantenga unida, debemos enfocarnos en crear y fomentar un ambiente de paz, de armonía y también de alegría.
Que el trabajo de los educadores (incluyo a las personas que están, tanto en oficinas centrales, como en oficinas regionales), no se sienta como una carga, ni como una forma de generar un ingreso solamente, sino, sea algo que se disfruta, que sentimos "bonito" hacerlo. Asimismo, que los estudiantes no sientan sus horas de estudio como algo tedioso y, menos aún, como un trabajo, más bien, sea algo que disfruten y sientan como una necesidad.
Para lograr lo anterior, nada mejor que vivir y trabajar en nuestras instituciones educativas, en un ambiente de paz y de armonía, resolviendo las diferencias que pudieran presentarse, como personas educadas, mediante el diálogo y la reflexión. Sin amenazas a nuestros colaboradores ni a nuestros estudiantes.
En los años que llevo en el sector educativo, tanto como estudiante, así como docente, he podido notar como, al inicio de cada curso lectivo se empieza con un ambiente tenso en el que, los colaboradores ven a sus jefes con antagonismo y viceversa, olvidando que todos perseguimos un mismo fin, el cual solo se logrará con el trabajo en equipo, aplicando un amplio espíritu de colaboración. De igual manera, los estudiantes llegan a las aulas con un sentimiento de antagonismo con sus profesores, profesoras, maestros y maestras; esto, por cuanto se ha creado esa cultura, la cultura del "yo mando aquí", "si haces tal o cual cosa, te saco boleta", "si no me obedeces, te hago una llamada de atención con copia al expediente".
Personalmente considero que, esas prácticas debieran ser cosa del pasado. Que este curso lectivo 2011, sea un año en el que todos comprendamos la importancia de trabajar en armonía, sin conflictos, utilizando el diálogo y la reflexión como herramientas para solucionar los problemas que pudieran presentarse en nuestro diario quehacer.
Por un Curso Lectivo 2011, lleno de éxitos,
Félix Miranda Quesada
Director Colegio Nocturno de Golfito
Zona Sur de Costa Rica
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