Friday, December 23, 2022

CÓMO MANTENERSE ORGANIZADO EN UNA ERA DE TANTA DISTRACCIÓN

Ser productivos, estar siempre tan ocupados y, al mismo tiempo, tan distraídos, no había sido tan evidente antes. A lo largo de la historia siempre ha habido problemas que nos han impedido hacer lo que nos proponíamos. Pero nunca ha sido tan difícil como hoy. La tecnología tiene sus ventajas y recompensas, pero también sus inconvenientes.

El solo hecho de que tengamos tantas opciones relacionadas con tecnología también puede causar problemas. Tener acceso instantáneo a la familia, los amigos, el trabajo y tanto ruido extra puede ser abrumador. Solo piense en el correo electrónico, los teléfonos inteligentes, los dispositivos móviles, las computadoras portátiles y otras tantas "pantallas"; todo esto puede entorpecer la organización, pese a que la tecnología se creó originalmente para hacernos más productivos y organizados.

De hecho, la tecnología puede hacer que usted se sienta presionado para hacer aún más. No importa lo increíble que usted sea, llega el momento en que empieza a sentirte inútil por no poder hacer más. La tecnología acaba convirtiéndose más bien en una aparente desventaja. Pero no se desanime; puede aprender a manejar la tecnología y hacer que trabaje para usted. Puedes organizarse mejor, aunque no le salga de forma natural y puede permitirse hacer las cosas de manera diferente.

Puede aprender a captar lo que tiene que hacer, dividirlo en pasos lógicos, priorizar esos pasos, averiguar qué es lo siguiente y ponerse a trabajar en lo que hay que hacer sin sentirse agobiado, estresado e, incluso, fuera de control. Sólo necesita tener un plan de acción y entender por qué tiene que hacer las cosas de una determinada manera. Es así como podrá estar organizado de verdad.

Identifique esas áreas de desorganización

Lo primero que hay que hacer es echar un vistazo, de manera honesta, a su vida; vea a su alrededor, su casa, tu trabajo, sus actividades extra y cualquier cosa de su entorno; haga una lista de las áreas en las que observa falta de organización y empiece a ocuparse de ellas. Hay diferentes tipos de desorganización a los que hacer frente.

- Eventos circunstanciales de la vida. Pueden ocurrir circunstancias que interrumpan su ritmo de vida normal, como una muerte, una boda, un nacimiento u otro acontecimiento que se produce alguna vez en la vida. También puede ocurrir si tiene plazos especiales en el trabajo u otra situación. Todo eso puede hacer que pierda de vista lo que había planeado hacer durante un periodo de tiempo, aunque normalmente puede volver a ponerse en acción.

- Malos hábitos. Con el tiempo, muchas personas desarrollan malos hábitos que se salen de su control. Por ejemplo, empieza a acumular el correo en un lado de su escritorio sin un plan de acción y, antes de que se de cuenta, no tiene ni idea de dónde encontrar la factura del teléfono u otro servicio esencial y termina pagándola con retraso.

- Su educación. En este caso, el desorden puede manifestarse de varias maneras. Puede ser igual o conforme a su educación o, quizás, todo lo contrario. En parte depende de su personalidad y de lo rebelde que usted sea.

- Su entorno social. En la actualidad, a todos se nos anima a tener muchas cosas y a hacer muchas cosas y la gente de nuestro entorno con la que usted se junta, parece determinar qué tan ordenada tiene su vida.

- Hábitos. Si su casa, su lugar de trabajo, o ambos, están llenos de desorden, existe la posibilidad de que padezca una situación denominada "desorganización crónica", que es una afectación real que puede requerir ayuda profesional para superarla.

Independientemente de su situación personal, lo mejor que puede hacer es probar algunos de los consejos, sugerencias e ideas que se presentan a continuación.  Puede organizarse mejor en la era de la distracción si sabe qué hacer.

Creando objetivos realistas

Una de las primeras cosas que hay que hacer para algo que se quiera conseguir en la vida es sentarse y crear objetivos realistas y factibles; lo que implica dar una serie de pasos importantes.

Escríbalo. Cuando pone algo por escrito, lo hace más concreto y real.

Descompóngalo. Cuando conozca el objetivo, descompóngalo en pequeños pasos que sean más fáciles de cumplir.

Priorice. Ordene los pasos. Siempre hay una forma lógica y secuencial de hacer algo. Hasta fregar los trastes tiene un proceso lógico de lavado, enjuagado, secado y acomodado.

Establezca hitos. Para cada hito, tendrá una previsión realista de cuándo alcanzará su objetivo.

Sea específico. Cuando escriba sus objetivos, sea muy específico y detallado. Los resultados serán mucho mejores si no hay zonas dudosas.

Realice un seguimiento de sus acciones. Puede utilizar una hoja de cálculo u otra aplicación en su computadora, o incluso un calendario en papel, y realizar un seguimiento de las acciones que está llevando a cabo para alcanzar sus objetivos.

Mida el progreso. De primordial importancia es que se asegure que su plan y los pasos que ha establecido, funcionan según lo previsto.

Un paso a la vez. Cuando establezca sus pasos, es importante que sepa que sólo puede y debe hacer una cosa cada vez.  

Programe acciones. Cree un calendario que pueda cumplir; hágalo realista, teniendo en cuenta todas las cosas que puedan afectar el calendario o cronograma, como otras responsabilidades y planes.

Cuando usted fija objetivos realistas y desarrolla un plan de acción para ponerlo en práctica, puede conseguir cualquier cosa, como fruto de ser más organizado.

Thursday, December 15, 2022

ENSEÑE A LOS NIÑOS A ADMINISTRAR EL DINERO DESDE MUY TEMPRANO

Se dice que: "La forma más fácil de enseñar a los niños el valor del dinero es pedirles prestado". Y es que, lo anterior es bastante evidente cuando les pedimos y vemos la reacción de ellos, sus gestos y expresiones. Sin embargo, es importante enseñarle a un niño que el concepto de dinero va más allá de unas monedas o unos dólares y que el dinero y su buena gestión reflejan libertad y control sobre nuestra vida. Para que aprendan a gestionar el dinero desde su niñez, se le debe explicar a los niños algunos de los aspectos más importantes del sistema financiero y hacerlo de una forma sencilla.

Sistema bancario. Su hijo puede empezar con una pequeña cuenta de ahorros para gestionar un pequeño negocio. Cuando extiendan su primer pago para comprar sus ingredientes o productos, y archiven el recibo correspondiente, habrán aprendido su primera lección bancaria. Es importante empezar a hablarles, de forma básica, de conceptos como interés simple, interés compuesto y otros conceptos básicos.

Ingresos. Explíquele a su hijo, las diferentes fuentes del dinero e ingresos. Que conozcan que el dinero puede venir de salarios, de ventas, comisiones, honorarios diversos, etc. Cuando obtenga su primer ingreso, habrá entendido la dinámica de los ingresos.

Gastos. El niño debe entender la importancia de un presupuesto para controlar los gastos. Tendrán que aprender que, si se gasta el dinero que ha ganado, en alguna golosina, al día siguiente no tendrá dinero para comprar lo que va a vender. También debe aprender la correspondencia entre ingresos y gastos. Si le pide dinero prestado, cóbrele un interés simple simbólico. También, debe cobrarles algo por la infraestructura, con el propósito de que vaya aprendiendo acerca de los costos de operación.

Seguro. Cóbreles una pequeña cantidad por concepto de seguro; al inicio se preocuparán durante algunos días, pero cuando se enfermen y vean que usted cubre las facturas de sus medicinas, entenderán el concepto de un seguro médico.

Inversiones. Aconséjeles que guarden una parte de sus ganancias para invertir y lograr comprar el puesto de ventas que estén alquilando. Tal vez aprendan muy rápido y probablemente, compren la tienda del barrio cuando sean adolescentes.