Llevar una vida más sencilla es el sueño de muchos, incluso de personas con grandes posibilidades económicas y bien posicionadas socialmente, pues vivir con sencillez para vivir feliz no significa vivir en la pobreza y menos en la indigencia. Por el contrario, muchos buscan en la sencillez, llevar una vida más tranquila, llena de paz y ser más felices. Sin embargo, no todos lo logran, pues, precisamente, la búsqueda de esa sencillez significa despojarse de aquellas cosas que parecen dar la felicidad, tales como posesiones y cosas materiales que no siempre dan felicidad, para encontrar ese estado tentador de liberación, que no siempre es una tarea fácil. Sin embargo, los beneficios son grandes; para algunos ha resultado en la recuperación de la salud, la familia y la felicidad, pues han logrado bajar sus niveles de estrés y hasta de depresión. Y aunque parezca increíble, esto los lleva a vivir su vida al máximo. Y eso lo añoran muchas personas.
Las siguientes
sugerencias parecen útiles para vivir una vida más sencilla, pero placentera. Si
está dispuesto a afrontar el reto de abandonar un estilo de vida complejo y cargado
de estrés a cambio de una vida placentera, estas sugerencias pueden servirle.
Tenga claras sus
prioridades, basándose en sus valores, y defina qué es lo más importante para
usted y su familia, qué quiere conseguir y qué es para usted una vida sencilla.
Cuando determinamos nuestros valores, las decisiones se vuelven más sencillas y
aceptamos aquellas cosas que se alinean con nuestros objetivos y no aquellos a
los que nos quieren obligar.
Sin duda esto le parecerá
reiterativo, pues lo decimos mucho y con mucha frecuencia; pero es necesario
para el objetivo que queremos lograr: controle el ruido digital. Los teléfonos
inteligentes y otro tipo de dispositivos son herramientas maravillosas que
deberían limitarse a eso, a ser usadas como herramientas. Sé que es más fácil decirlo que
hacerlo; pero haga la prueba hasta que lo haga un hábito. Apague las notificaciones de sus dispositivos y de sus
redes sociales cuando esté ocupado en su vida personal y la de su familia:
cenando, conversando en familia, o descansando. Nada malo pasará si así lo hace
mientras que muchas cosas malas pueden pasar por no hacerlo. Venza la tentación
de estar consultando sus correos electrónicos y dese de baja de aquellas listas
de correos electrónicos que no aportan a su objetivo o propósito de vida; elija
una hora para revisar y responder correos, a menos que tenga que ver con
obligaciones laborales o empresariales.
La limpieza no es
aquella que la costumbre nos ha enseñado de cosas fundamentales como barrer y
limpiar; se trata de “despejar la casa”. Deje salir todas aquellas cosas
innecesarias, y permita entrar solo aquellas que realmente ama o necesita.
Puede empezar por cosas pequeñas hasta que sienta la libertad de hacerlo con
cosas más grandes; puede estar seguro que son muchas las cosas a las que se
apega, que no necesita y que están ocasionándole algún tipo de molestia;
libérese de ese peso e incomodidad que, sin darse cuenta, lo está agobiando.
La opulencia no es
un buen signo y, menos aún, cuando es ficticia y no se tiene para ella. Viva
dentro de sus posibilidades. Una vida sencilla es una vida libre del estrés de
ganar dinero solo para pagar las facturas y comprar más cosas, por aparentar e
impresionar a otras personas a las que poco les importa su vida y que, más bien,
sirve de burla y escarnio. Cuando usted está endeudado, su nivel de estrés
aumenta. Procure pagar sus deudas y aprenda a vivir dentro de sus posibilidades.
Aprenderá muy pronto a disfrutar de la vida sin tener que abrumarse por deudas
innecesarias e incontrolables.
Si bien es cierto, somos seres sociales y una de nuestras necesidades como seres humanos es el sentido de pertenencia; a veces la comodidad de la soledad es vital. El exceso de estímulo de la tecnología y de la gente hace que muchas veces nos sintamos incómodos y añoramos la soledad; busquémosla. No tiene que irse a una cabaña aislada en la montaña y vivir como un ermitaño, algo que para muchos es deseable y si tiene la oportunidad alguna vez de hacerlo, hágalo. Pero busque la soledad cuando sienta que la vida es abrumadora por tanto ruido tecnológico y mediático. A veces no hay mejor compañía que la suya misma por lo que escucharse a usted mismo y entender lo que su cuerpo y su corazón quieren decirle, ayuda para vivir una vida de sencillez; aprenda a vivir con esa compañía cuando las circunstancias se lo permitan. Abrace una vida sencilla averiguando y conociendo sus valores y dé los pasos necesarios para vivirla. Antes de que se dé cuenta, estará disfrutando de los beneficios de este cambio para volver a lo cotidiano, pero abrumador, debidamente relajado.
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