Tuesday, June 18, 2013

Ponga su Confianza en Dios y verá crecer su Autoestima y Amor Propio

Por:
Félix Miranda Quesada
Director, Colegio Nocturno de Golfito

Es probable que no nos hayamos detenido a pensarlo, ni siquiera lo hayamos considerado nunca; sin embargo, muchas de las enfermedades sociales que sufrimos en la actualidad son solo síntomas de la falta de amor propio.
Se conocen como enfermedades sociales la mediocridad, la desesperanza, la depresión, la soledad, el cinismo, entre muchas otras que han resultado de la progresividad de las anteriores. Y, todas éstas, tienen su raíz en la pérdida del amor propio que debería abundar en cada persona. Es  difícil en circunstancias como las descritas en este apartado, relacionarnos con otras personas y poder vivir de forma espléndida nuestras vidas, tal como a diario la vida nos lo ofrece.
Cuando se habla sobre el amor propio, muchas personas reaccionan y consideran hasta ridículo que se hable sobre el tema, pensando que es ilógico que alguien no se ame a sí mismo. Pero abundan los estudios que revelan que no todas las personas tienen amor propio. El punto esencial de este tema es que primero debemos saber qué es el amor y, aunque el amor no debiera definirse, si es importante saber qué es.
Se debe evitar confundir el amor con sentimientos efímeros de “enamoramiento” o “ilusión” cuando estamos con alguien o algo especial. El amor, no es efímero. Se puede sentir felicidad por un momento y, de repente algo podría cambiar su estado mental de forma radical; eso no ocurre con el amor. Si el amor fuera un simple sentimiento, la menor adversidad que se presente sería suficiente para cambiarlo. Pero eso sería desastroso, porque el amor, nunca deja de ser (La Biblia).
El amor no es algo efímero ni puede ser algo mutante. Es algo firme, estable, duradero. El amor debe ser un compromiso de mantenerse firme en una relación, de cualquier tipo, no importa lo que ocurra y amenace con destruir la relación.
En igual sentido, amarse a uno mismo significa mantener un compromiso firme en su crecimiento, la excelencia, el éxito y su satisfacción total.
Las siguientes son algunas formas para aprender a amarse a sí mismo, es muy importante ejercitarnos en ellas para sacar el máximo provecho:
Aceptación
Acéptese, tal cual es, acepte sus limitaciones, acepte sus debilidades, acepte que no es, como le gustaría ser. Pero, sobre todo, acepte que usted es único, no hay otro como usted en este mundo, así es como la naturaleza lo puso en este gran universo.
Usted es una combinación única de talentos, fortalezas, habilidades, pensamientos y emociones. Y, eso, es lo más maravilloso. No necesita ser nadie más que usted mismo.
Salirse de la espiral
Una de las principales razones por la que tendemos a no aceptarnos a nosotros mismos, es que constantemente tenemos conversaciones con nosotros mismos (a través del pensamiento), que resultan en conversaciones negativas, y nos llevan a ver el mundo y a nosotros mismos de manera diferente. Nos obliga a verlo con los lentes de la negatividad y la desesperanza, como quien nunca saldrá de la espiral. Por eso usted debe aprender que esta forma de ver la vida no es real, sino únicamente la expresión de una actitud, la actitud del vaso medio vacío y no medio lleno. Es usted quien elige si el vaso está medio lleno o medio vacío. Es el mismo vaso de agua, pero usted elige como verlo, de manera negativa o positiva.
Persiga sus sueños
Sí, persiga sus sueños y no deje que nada ni nadie le impida soñar. Siempre encontrará desalientos y tropiezos en el camino; les llaman de diversas maneras. Siempre habrá aguafiestas y mata sueños, intentando apartarlo del camino correcto. Enfrente esas oposiciones y asuma el reto, vea los fallos únicamente como oportunidades disfrazadas de fracasos y entonces podrá levantarse e ir hacia adelante. Ámese a sí mismo, solo así, podrá amar a otros.
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