Sunday, June 12, 2011

Conceptos modernos de administración

Por: Félix Miranda Quesada (*)

La administración constituye una disciplina de gran importancia social y, aunque su historia es paralela a la existencia del ser humano, podemos hablar, y de hecho muchos autores lo han venido haciendo, sobre administración moderna. La modernidad desde la perspectiva de la administración es producto de los acontecimientos y circunstancias que se han presentado en los últimos tiempos en la historia de la sociedad, referidas a campos tan trascendentales como la sicología, la tecnología, el conocimiento, la información y, muy importante, el derecho.
Como fin, la administración tiene la encomienda de lograr la productividad de los recursos de que se dispone, organizando los elementos que intervienen en el desarrollo económico y social de la sociedad en general, pasando por la empresa y la familia. Sin embargo; la modernidad referida a los campos señalados anteriormente, obligan a la administración a dar un cambio radical en su actuar, si se quiere lograr la mayor efectividad en el desarrollo de la sociedad. Como ya lo mencioné, antes que el desarrollo de la sociedad en general, la administración actúa en la empresa y en la familia, donde se encuentran presentes todos los campos mencionados.
No es posible para la administración que ignora la presencia de la sicología, la tecnología, el conocimiento, la información y el derecho, realizar una adecuada gestión y lograr los objetivos propuestos o deseados por los dueños del capital que, en el caso de las empresas privadas son los accionistas o inversionistas y, en el caso de las instituciones públicas, somos los contribuyentes en general.
Veamos la relación de cada uno de los campos mencionados, con la administración y cómo su desconocimiento o, ignorarlos, afecta de manera impactante el logro de los objetivos.
è La sicología. El pensamiento moderno llega a las personas a edades muy tempranas y, por lo tanto, pretender tratar con una persona, sea éste un colaborador, estudiante, cliente, etc., de la misma forma como se hacía en tiempos pasados podría constituir un grave error. Era muy común, y aún lo vemos en la actualidad, ver administradores reprendiendo a algún empleado por llegar tarde a su trabajo, y lo hacían delante de las personas que estuvieran presentes y, por lo general, no había reacción negativa de parte de los colaboradores que causara algún conflicto. Eso no es posible en la actualidad. La actitud mental que provocan los acontecimientos y las situaciones que le ocurren a las personas diariamente, hacen que éstas estén indispuestas para tolerar lo que puede considerarse una falta de respeto a su privacidad y a sus derechos, generándose así, ante situaciones como las descritas anteriormente, conflictos que perjudican la sana convivencia institucional y social.
è La tecnología. Entre las muchas ventajas que la tecnología ha traído consigo, está la rapidez para comunicarse y llevar a cabo negociaciones de diferente naturaleza. Esto ha sido aceptado por la mayoría de las personas que desarrollan negocios y actividades sociales y culturales. Pretender administrar eficazmente, prescindiendo del conocimiento básico tecnológico, podría ser, también, un error y podríamos auto-engañarnos. Es necesario que el administrador moderno domine las herramientas básicas tecnológicas del Siglo XXI y no conformarse con el hecho de que sus colaboradores tengan dicho conocimiento. Debemos recordar que, una de las características del líder es, que éste inspira.
è El conocimiento y la información. En este artículo consideraré estos dos campos de manera conjunta, por la relación intrínseca que ambos tienen en concatenación con el punto anterior ya tratado, la tecnología.
Basta con leer a los autores modernos de la administración y ver a nuestro alrededor para entender porqué se dice que estamos en la era del conocimiento. Se debe, principalmente a que también estamos en la era de la información, en la cual todo lo que se requiere conocer para la realización de los negocios y las diferentes tareas institucionales y sociales, lo tenemos a mano y en tiempo real. Esto significa que, el conocimiento ya no es exclusivo de los que toman decisiones o gobiernan las empresas y los países, el conocimiento es de todos. Por lo tanto, no es lo mismo gestionar, administrando y dirigiendo a un grupo de personas con información y conocimiento igual al nuestro y, en ocasiones superiores, que hacerlo como en épocas pasadas, cuando el conocimiento era “propiedad” del administrador.
è El derecho. Para nadie es un secreto que en los últimos años se han creado leyes protectoras de los derechos humanos, dirigidas a niños, adolescentes, mujeres y personas adultas. Pero lo más importante es, la divulgación que de éstas hacen los organismos encargados de la protección de cada uno de los grupos afectados y la gestión que estos mismos organismos hacen para su cumplimiento. Consecuentemente, la administración moderna debe conocer el bloque de legalidad que corresponde en su gestión y considerarlo adecuadamente a la hora de tomar decisiones en el desarrollo de sus actividades.
Puedo asegurar que, quien pretenda administrar pasando por alto los diferentes campos que he descrito en este artículo, podría estar condenado al fracaso y su gestión podría devenir en conflictos y, a la vez, llevar al administrador a incurrir en una serie de responsabilidades que podrían ir desde las administrativas hasta las penales, con el consecuente perjuicio para la institución empresa o país que administra.

(*)
Administrador de Empresas
Administrador Educativo
Contador Público Autorizado






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