El título de este artículo, corresponde a un Artículo publicado en el periódico "La Nación" por Ángela Ávalos y se refiere de manera específica a LA NEGATIVA por parte de algunos docentes (maestros y profesores) de que sus estudiantes hagan cuestionamientos debidamente fundamentados. Después del análisis hecho por la articulista, que el lector de este artículo podrá leer en el enlace al final, concluye ella con la pregunta ¿Qué piensan ustedes?
Como educador, comparto totalmente los argumentos de quien escribe el artículo de marras y, pienso igual que ella. Hemos venido subestimando a nuestros estudiantes y "regalándoles" calificativos como los que se mencionan en el artículo. Ahora menos que antes, por las diferentes leyes que protegen a nuestros niños y adolescentes. Sin embargo, es importante pensar que, no siempre, la razón para evitar los cuestionamientos de los estudiantes se deben a que éstos sean considerados ineptos o idiotas por parte de sus profesores, sino el temor a hacer el ridículo ante esas "criaturitas", al no poder responder a las inquietudes que externan nuestros estudiantes y que, incluso, muchos ya tienen las respuestas.
Interesante el artículo y, a continuación dejo el enlace para que el lector de este blog, lea todo su contenido.
¿Por qué no los dejan cuestionar?
En el contexto del artículo anterior, debemos ser honestos y reconocer también, la gran calidad de Educadores que hay nuestro país, lo cual me consta y que, por lo tanto, no siempre se presenta esta situación. Al contrario, son muchos los educadores y educadoras cuya disposición para responder a sus estudiantes y fomentar la investigación, es notoria. Felicitaciones a esos y esas colegas. Pero lo dicho en nuestro artículo también es una triste realidad y se da, incluso, en círculos universitarios.
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